No he visto a los niños/as tan entusiasmados como en la visita
a la Cañada de los Pájaros, en Puebla del Río el pasado 12 de marzo.
Preparamos la visita leyendo cosas sobre las aves en los
libros y en internet, haciéndonos preguntas acerca de cómo viven, cómo comen,
cómo nacen, etc.
Al llegar allí, vimos la laguna con muchas aves de todo tipo,
oímos el "castañeo" de las cigüeñas, descubrimos a la grulla coronada que con sus
plumas alrededor de la cabeza parecía una estrella de cine, observamos el
cuervo pío y el pollito inglés, vimos volar a unas grullas y a los flamencos
rosados muy quietos en el agua… ¡Qué espectáculo natural tan maravilloso…!
Desayunando antes de comenzar la visita.
Cigüeñas y flamencos
Grulla coronada
Pavo real albino
Grulla y cigüeña
Luego visitamos el museo, donde pudimos ver huesos, nidos,
diferentes tipos de patas y picos, nos explicaron el proceso de reproducción
de las aves y cómo están criando ellos a la focha cornuda, que está en peligro de
extinción. Actualmente hay allí unas 200 fochas cornudas. Nos regalaron huevos vacíos de esta especie
que guardamos como un tesoro.
Continuamos con la visita rodeando la laguna, donde volvimos a
ver cisnes, una cigüeñuela, varias fochas cornudas, el porrón moñudo, la enorme barnacla
canadiense, el tarro blanco, la cerceta común y la carretona, el pato colorado
y cómo distinguir el macho de la hembra del tarro canelo…
Cigüeñuela
Focha cornuda
Barnacla canadiense
Hicimos una paradita para descansar, dibujar y hacer una
ficha de observación de aves y darles de
comer a los cisnes.
Finalmente, observamos a los cormoranes que estaban posados
en unos troncos en medio de la laguna para secarse al sol y a las cigüeñas
llevando en el pico palos para su nido… ¡estábamos embobados!
Tarro blanco
Lo más interesante es haber despertado en los niños y niñas
lo apasionante que es observar aves, lo importante que es cuidar el medio ambiente,
el interés por la naturaleza y disfrutar
en ella.
La motivación para seguir escribiendo está asegurada...
Y para terminar, os transcribo lo que escribió Santiago sobre el calamón:
"Es muy bonito, me gustan sus plumas, me encanta su pico, es el que más me gusta, es tan bonito que no sé qué decir cuando lo veo".